jueves, 26 de mayo de 2011

TALLERES PARA HOMBRES. La Construcción de la Masculinidad y su consecuencias


LOS HOMBRES TAMBIÉN GANAN CON LA IGUALDAD

Los hombres también tienen y deben tener cabida en este camino hacia la igualdad de género. 


Es evidente de que las identidades son plurales, es decir, no consideramos de que haya identidades únicas en mujeres o en hombres. Pero la variable  género (femenino y masculino) influye mucho a la hora de construir nuestras identidades personales.

Simone de Beauvoir, en su libro El segundo sexo concluye, después de un profundo análisis de la cultura, de la sociedad, de la historia... de que no se nace mujer, sino que se llega a serlo. Por lo tanto, esta misma conclusión es extrapolable al hombre: no se nace hombre, sino que se llega a serlo. Lo que venía a decir Simone de Beauvoir es que las personas humanas, llegan a comportarse como una mujer o como un hombre, no por naturaleza, sino por la adquisición de una cultura.

La feminidad y la masculinidad son productos culturales. Durante siglos, la historia de muchas culturas ha ido construyendo un modelo de feminidad y masculinidad basada en concepciones binarias (fuerte/débil, independiente/dependiente, público/privado, dominación/subordinación…) que nos han llevado a construir buena parte de nuestras identidades en base a nuestro género, fomentando relaciones poco sanas y poco igualitarias entre hombres y mujeres.

Los hombres también son productos de esta cultura patriarcal que ha provocado en ellos consecuencias muy poco saludables y poco respetuosas para su desarrollo como personas, especialmente en el plano de las emociones.

Durante su proceso de socialización el mensaje básico que reciben es el de ser fuerte, siempre fuerte, en todo momento, ante todo el mundo y ante ellos mismos. Se le exigen al hombre una serie de reglas y se espera que cumpla con tales expectativas, de lo contrario la sociedad pensará que no vales.

Además, de las cuatro emociones básicas: ira-rabia, tristeza, alegría y miedo, a los hombres se les niegan dos de ellas, que son muy importantes para su desarrollo personal: el miedo y la tristeza. Según el modelo tradicional de masculinidad, el hombre debe ser siempre fuerte y para ser fuerte no puede sentir miedo y ni tristeza, no es compatible, por eso hay que hacer creer a los demás que uno es realmente fuerte. No se puede sentir tristeza si se considera que uno debe ser fuerte y poderoso y menos mostrar miedo o inseguridad.


Los hombres también ganan con la igualdad. Pero para ello la transformación en sus comportamientos personales, sociales, privados… son necesarios para el cambio de la sociedad y para la eliminación de desigualdades de género.

Algunos de los contenidos de los talleres son:

-         El proceso de socialización de los niños, chicos y hombres.
-         La construcción de la identidad masculina. Consecuencias positivas y negativas.
-         Conociendo las emociones.
-         Propuesta de nuevos modelos de masculinidad.





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